En el avión me tocó ventana. Llegabamos a Calcuta al amanecer. Calcuta desde el aire parece divertida: edificios de mil colores, vivos y alegres.

Foto de aristeguinoticias.com
El aeropuerto internacional bastante moderno, el control de pasaportes se hace interminable: foto, escaneado del documento, e-visa, huellas dactilares de las dos manos… minimo 5 minutos por cada viajero.
Salir del aeropuerto es estamparte directamente con la realidad de la ciudad.
Primer error, y mira que me avisaron: a los taxistas darles por escrito la direccion en un papel… solo la direccion, nada mas, que se lían. Yo enseñé el email de confirmacion del apartamento:
The Aster house. Shakespeare Sarani Rd.
Como mi taxista preguntó a otro taxista… medio entendí que me quería llevar a theater Road.
Theater road!!
The Aster House vs Theater Road.
Discutir con el taxista, yo sin dormir, ni intentarlo!
Llamé a Divya, mi casera y que se aclararan entre ellos…
Llegué después de 5 llamadas a Divya, unas 20 preguntas del taxista a otros colegas o gente de la calle… y una hora y media de viaje por las calles de Calcuta.
De lo que ví, ni una foto saqué… Estaba tan sorprendida y tan cansada que con vigilar mis cosas para no perderlas tenía suficiente.
Durante el trayecto, unas 3 veces mi teléfono terminó en manos de cualquiera de la calle a quien mi taxista se lo pasaba para que Divya le siguiera explicando por dónde ir…. que susto perderlo!
… aunque aquí todos tienen teléfonos de última generación, incluido mi taxista…. un samsung de 3 años no les parece nada interesante. Mi teléfono volvió todas las veces a mis manos.