Cuentan que cuando la Madre Teresa ya había recibido del Papa el permiso para fundar su nueva Orden Religiosa que llamaría Misioneras de la Caridad, lo primero que hizo fué salir a comprarse ropa para ella y la primera compañera que se le unió: Sister Gertrude.
… no tenían dinero, así que se fueron a comprarla a un lugar donde vendían los saris de la gente humilde, hechos en algodon blanco y con los bordes en algún color.
Cuentan que tenía para elegir con borde verde, rojo o azul… y que eligió el borde azul porque era el color de la Virgen.
Les costó 2,5 rupias cada uno… hoy serían 4 céntimos de euro…
Así nació el famosísimo hábito de las Misioneras de la Caridad… en una pequeña tienda eligiendo entre las pocas telas que había.
Hoy ese sari es conocidísimo y lo llevan todas las sisters del mundo entero… Tan conocido es, que cuando la Madre Teresa y su Orden se hicieron famosas, otros comenzaron a imitarlo… y a comercializarlo, algo que ni ella ni las sisters querían.
Le han buscado remedio porque un abogado índio les ha ayudado y la Orden recibió como grán regalo en 2016, el día de la Canonizacion de la Madre Teresa todos los derechos sobre el diseño de la tela y el hábito.
… nadie podrá nunca imitarlo…
Hoy las telas y los hábitos se hacen, ya sabemos en Titagarh… y no hay posibilidad de llevarse ningún recuerdo de ello… no venden nada.
Aunque ya sabemos que el origen es un modesto sari índio, a mí, sin embargo el hábito me recuerda a algunas representaciones de la Inmaculada Concepción… la tela que envuelve a estas representaciones de la Virgen tienen casi los mismos pliegues que el sari de las Sisters…
Si la veis toda blanca os lo parecerá aun mas…
Hoy algunas voluntarias hemos tenido el honor de recibir de una sister (no diré su nombre, no la delataré aquí) una lección magistral de cómo se lo ponen… y no es nada fácil…
… yo me he emocionado… Calcuta me está haciendo bastante llorona…
granadayotraspasiones 