El día empieza muy pronto en Calcuta para las Misioneras de la Caridad, y para todos los voluntarios que lo quieran, con una misa a diario a las 6 de la mañana, cuando aun es noche cerrada.
Cuando decidí venir a Calcuta a colaborar como voluntaria me propuse vivir la experiencia participando de todo y en todo lo máximo posible…
Así, prácticamente todos los días vengo a la Casa Madre por alguna razón:
A diario al menos al desayuno de los voluntarios de las 7; a la Adoración, también a diario a las 18.00 y a todas las actividades que las Sisters organicen para nosotros: conferencias los martes, shares los domingos, etc.
Pero lo que intento no perderme bajo ninguna circunstancia es la misa del amanecer: ¡No recuerdo en mi vida misa más bonita!
La capilla llena de gente: 80 sisters y novicias alineadas de rodillas o sentadas en el suelo en la misma postura en la que se sentaba la Madre Teresa.
Todos los sacerdotes que están ese día en Calcuta trabajando de voluntarios (como uno más) participan en ella… a veces son 7… el día que menos he visto han sido 5.
… y al otro lado de la sala, otros 80 o 90 voluntarios, muchos de ellos imitando a las Sisters sentándose en el suelo.
… y todos descalzados, sobre las esterillas que hay extendidas por toda la superficie de la capilla y que se sacuden a diario.
En la capilla aun está presente la Madre Teresa en forma de figura de yeso a tamaño real en la postura en la que solía rezar en los últimos años cuando ya estaba muy mayor.
La misa empieza cuando aún es noche cerrada y a lo largo de la siguiente hora la luz y el ruido comienzan a entrar por las ventanas, los coches, las bocinas, el bullicio de los 13 millones de ciudadanos… y la ciudad despierta… pero eso ocurre lentamente a lo largo de esa hora…,
Mientras eso ocurre, la capilla de la Casa Madre aun es un remanso de paz y sosiego..
¿He dicho ya que no he visto una misa más bonita en mi vida? … si, lo he dicho ya…
Es una misa prácticamente entera cantada en la que participan todas las sisters y algunos voluntarios…
Al menos 12 canciones son las que cantan, con su libro en la mano, a ditintas voces y con un pequeño órgano que acompaña tocado por una de ellas.
Laa voces de las sisters son maravillosas, casi blancas, limpias… cantan como los ángeles!… te sientes envuelta en el mismo estado de ánimo que ellas al cantar… tranquila y en paz… yo me siento emocionada durante toda la misa, con el corazón saliéndome por la boca…
… y espero no parecer poco respetuosa si digo que pagaría una entrada por ver y oir en Madrid un musical como éste!!
«Sonrisas y Lágrimas» o «Los Niños del Coro» no emocionan ni la mitad que esta misa…
Enseño fotos de la capilla vacía, durante la misa no nos permiten sacar fotos.
granadayotraspasiones 